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Filosofía desde la trinchera

Mira, estimado Nacho, no se menciona la palabra libertad, es un acto de libertad, lo cual es importante. En las democracias en las que vivimos, mira “Teoría pura de la república” no existe la libertad política, ni el sistema liberal, ni la socialdemocracia lo han conseguido. El problema viene de lejos, de la revolución francesa, para empezar y, después, la sustitución después de la segunda guerra mundial de las democracias parlamentarias por las de partidos. Entonces los partidos ahogaron la libertad política. Tanto en la versión de democracias liberales como socialdemocracia. La libertad es fundante y tiene que venir del pueblo, y no es libertad de elegir, ni de votar; sino de crear condiciones políticas nuevas. La libertad en las socialdemocracia se vio socavada, además, por el paternalismo del estado. En las democracias liberales, por su parte, se redujo a la libertad del mercado, que es un mito. No existe ni en el mercado ni en los ciudadanos. En ambos caso la libertad política se anuló y se sustituyó por una libertad privada, que nada tiene que ver con lo político. Este movimiento, por muy ideológico que sea, nace de la indignación, es decir, de tomar conciencia de dónde viene el mal y denunciarlo. Es un acto puro de libertad. Si se quieren ver fantasmas detrás pues allá cada cual. Lo que no es cierto, por supuesto, es que la ideología que subyace sea algo así como el comunismo soviético. La verdad que esto me parece un despropósito. Además, insisto, se trata de un acto de libertad que va contra los que nos han arrebatado la libertad y lo llaman democracia. Lo que mencionas de la nacionalización de la banca. Pues mira que bien, prefiero una banca nacionalizada a una banca que no entra en bancarrota por la ayuda de los estados. Ayuda que ya no se podrá repetir, porque están arruinados, pero no es el estado del bienestar, el gasto público el que los ha arruinado, sino la ideología-religión del libre mercado. La especulación del mercado ha producido una doble crisis, la financiera y la productiva, pero en un marco terrible, el problema de los recursos fósiles y del calentamiento global. Algo nuevo en las crisis capitalistas.

            Y, para terminar, las menciones a Sanpedro y Hessel, me parecen desacertadas. Éste sistema es un sistema que en su crecimiento produce muerte y miseria y, políticamente, como he mostrado antes, es una dictadura. Por tanto, yo suscribo que el crecimiento económico mata. Y, además, añado, que como es una ideología de la que los poderosos son conscientes y la ponen en marcha en sus políticas económicas, nacionales e internacionales, pues me parece un auténtico genocidio, que no nazismo porque éste es un genocidio nacionalista y racial, el de ahora es económico. Y lo de la escuela austriaca, insisto, aquí subyace el pensamiento político, mucho más amplio que la ideología neoliberal, por supuesto que ésta hunde sus raíces en la obra de Popper y Hayek, pero si lees estos autores te darás cuenta de que la cosa no tiene nada que ver con los ajustes estructurales, privatizaciones, en fin, todo lo que es el catecismo neoliberal que muy bien señala Stiglitz. Y, otra cosa, en la última obra reeditada de Hayek me han sorprendido muchas cosas, entre otras defendía algo así, pero con otro nombre, como una renta básica. Y enumeraba una serie de bienes públicos, deberes para el estado, que en nada tienen que envidiar al estado del bienestar. Te lo digo porque leí esta obra gracias a la información que tú sacaste. Y me ha sido de mucho provecho, porque mientras que conozco muy bien el pensamiento de Popper, absolutamente toda su obra, conocía mucho menos la de Hayek y, gratamente, me sorprendió. Un saludo.  

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