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Filosofía desde la trinchera

Estimado David, creo, sinceramente, que te equivocas y que te ciega la cólera y la rabia contra lo que probablemente compartimos, al menos en muchos aspectos. Creo que haces demagogia, pero es que además, confundes conceptos básicos. Pero y...o no voy a entrar aquí porque sería muy largo. Explicar en qué consiste la democracia, o la república es dificilísimo. Tú lo sabes bien y eres conocedor de ese magnifico libro de Trevijano, en el que, por cierto, apareces en la dedicatoria, “Teoría pura de la república”. Precisamente lo estoy leyendo y me parece impresionante. Estoy encontrando las causas de lo que para mí era un saber descriptivo. En fin, sólo con ese libro como botón de muestra de lo que se puede discutir sobre democracia o república pues ya tenemos bastante. Mi intervención se dirige hacia otro ámbito. Creo que habéis confundido este movimiento ciudadano con lo que no es. Y, además, estás contaminado con lo que en tu región puede ocurrir con IU. Es un movimiento, que tendrá, como ya le dije a Maricruz, sus cabecillas, sus ideólogos, y todo lo demás. El hombre, y esto es cuestión de su propia naturaleza no se organiza sólo, es un animal tribal. Por eso la democracia, entendida como igualdad real es una construcción cultural que va contra la biología, y, por eso, la democracia formal plantea la igualdad de oportunidades. Algo así como ha ocurrido, y tú lo sabes bien, en la educación…se confunde igualdad con igualdad de oportunidades y al final se cae en la mediocracia y se evita, a toda costa, la meritocracia.
A mi modo de ver, este movimiento de Democracia ya, es un grito ciudadano de gente que está indignada con la clase política, que no representa, para nada, a la democracia, sino el poder del partido. E indignada con el poder del mercado que sojuzga a la democracia formal –ojo que estoy diciendo democracia formal- convirtiéndola en un mercado en la que todo está instrumentalizado. Es un grito de indignación de gente que se les reduce el sueldo, mientras los banqueros reparten beneficios, que se les sube la factura de la luz, que se les quita la vivienda por haberse quedado en paro y no poder pagar, que se jubilarán, no todos son intelectuales como nosotros, a los 67 años, mientras que los políticos con siete años de “ausencias” tienen la pensión completa y, además, sin incompatibilidades. Es un movimiento en el que aparecen parados, jóvenes, viejos con pensione mínimas, pequeños empresarios ahogados por los impuestos y las grandes empresas…en fin un movimiento de repulsa de lo que hoy en día, esos que nos llaman a votar, dicen que es la democracias. Gente que está muy harta, que tienen varias titulaciones y masters y no encuentran trabajo o han perdido los pocos derechos laborales que tenían. Y muchas cosas más. Y el sistema democrático que tenemos no los representa, porque no es ningún tipo de democracia, ni de república. Es el vacío, el nihilismo, en el que el más fuerte es el que manda. Y no sé si todo lo que digo será demagogia o no, lo cual es grave, porque el problema es que el poder se ha encargado de engañarnos para hacernos pensar que grandes verdades sean consideradas como demagogia, como el asunto del trabajo y de la vivienda de la que aquí se ha hablado. Ahora sí, lo que digo tiene una carga ideológica, por supuesto, igual que todo lo que tú dices. No existen discursos vacíos de valores. Los valores dirigen cualquier discurso. El hombre es un ser que argumenta y razona desde lo que estima o valora. Pero esto no implica eliminar la objetividad. Y esto es lo que no podemos perder. Creo que a ningún partido le ha podido sentar bien este movimiento porque se va contra la clase política en general. Pero lo que sí es importante, cosa a lo que tú, irresponsablemente, llamas ingenuidad, es que este movimiento crea conciencia, o puede, de tal forma que podamos resolver los graves problemas que nos acechan y de los que, en gran medida, son responsables los políticos, pero no menos los ciudadanos que somos conniventes con ellos. Recuerda, no sé si la has leído, la novela de Saramago, “Ensayo sobre la lucidez”. La lucidez de los ciudadanos consistió precisamente en votar en blanco y la trama de la novela es buscar al culpable, al instigador que había atentado contra el orden establecido, contra el poder de los partidos…el final trágico. Creo que hay que ser un poco más ingenuos, escépticos en su justa medida y no ver fantasmas por doquier, porque esto último nos paraliza. Un abrazo.

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