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Filosofía desde la trinchera

Estas palabras me parecen mucho más sensatas y te las agradezco porque nos acercan a pesar de nuestras diferentas de fondo. Acabo de leer tu Indignación I, sabes que no lo comparto, por lo que llevamos debatido, pero creo que en tus dos artículos, igual que Felipe en el suyo, argumentáis bien y con fundamentos fuertes, a pesar de mi discrepancia. Y merecen mi respeto y por eso los someto a la crítica.

 

            Dices al final que hay muchas razones para indignarse, efectivamente, las hay, y muchos lugares desde los que indignarse, efectivamente. El grueso de tu artículo es una crítica al prólogo de Sanpedro y una acusación de que la ideología que subyace es la comunista soviética. Creo que te equivocas en lo segundo, no en la crítica a Sanpedro, pero no tiene importancia tu crítica a ese autor porque cometes un error al ligar la “ideología comunista” con Sanpedro y el movimiento civil que arranca de indignaos. Me explico. Ciertamente Sanpedro no habla de todas esas injusticias y genocidios del siglo XX que tienen su origen en la ideología comunista stalinista y maoísta. Pero es que no se está tratando ese tema, por eso tu crítica no tiene sentido. Lo que él analiza es la situación de barbarie del ultracapitalismo, ni siquiera del capitalismo. Su análisis, y para eso hay que leer sus otras obras, se refieren al capitalismo que comienza en los setenta del que devienen estos males. En el 89, cae el muro de Berlín, ya no hay lugar para la discusión de esa ideología, sólo para analizar la barbarie del totalitarismo. Y, en efecto, el stalinismo mató a más de veinte millones de personas, que se dice pronto. Fue una ideología totalitaria de origen marxista, que analiza perfectamente Popper en su obra La sociedad abierta… pero no se está hablando de esto, sino del mal radical que procede del nuevo capitalismo y, aquí, con los datos en la mano, sostengo que se está produciendo un exterminio ideológico. Y se complicará más con lo que te comente de los recursos fósiles y el problema del cambio climático. No es el fin del capitalismo, es el fin de un modo de capitalismo que, literalmente, mata.

 

            Por otro lado, lo de la ideología comunista, ya te lo comenté antes, no creo que en los manifiestos haya nada de esto, sí, mucha socialdemocracia, o recuperación del poder político, o de los políticos, vigilancia ante la corrupción del mismo, más intervención ciudadana y más intervención del poder político sobre el económico. Y esto último no anula la libertad. La intervención política en la vida privada y pública sí anula la libertad, como ocurre con las directivas de la unión europea y con las democracias que padecemos, que en nombre de la libertad te esclavizan y por pensar eres hasta sospechoso. Pero la intervención del estado en lo económico no anula la libertad. Ésta es la confusión del credo neoliberal. Además, resulta que el libre mercado, un mito, porque el mercado tiene leyes y dueños, pide a los gobiernos su intervención. Además, las multinacionales crean sus propias legislaciones supragubernamentales ante las cuáles los estados no pueden intervenir porque están fuera del dominio del estado nación. De lo que resulta que, en última instancia, estamos gobernados por los dueños del mercado, no por la libertad del mercado. Y, los políticos, claramente, tienen, por haberse dejado llevar durante cuarenta años, poco margen de acción. Gracias y un saludo.

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