Blogia
Filosofía desde la trinchera

Estimada Rebeca, creo que tu reflexión no es correcta, además de que mezclas algunos conceptos. Como te decía, coincido contigo en el asunto ideológico en el sentido de que gran parte del discurso ecológico y ecologista es distracción, religión, vamos ideología o alienación. Eso es cierto. Por eso me ha parecido importante el libro que comento, que señala que el verdadero problema es el hambre. Lo que sucede es que yo, en mi escrito, he ligado esto al sistema de producción que tenemos, en el que manda, no sólo el capital, sino el capital financiero. El capitalismo salvaje o sin bridas. Y de estos es de los que sale la ideología, tanto del ecologismo, como la negacionista. Hay un conflicto de intereses. Hay un dato importante. La derecha neoliberal, negacionista, se ha reunido para afrontar los retos del cambio climático; es decir, su política negacionista no funcionaba, porque el cambio climático es un hecho, como probaré después, no una teoría, y lo que pretende la derecha económica es adaptar el sistema de producción capitalista, basado en el principio del crecimiento ilimitado, que viola el principio fundamental de la naturaleza, la segunda ley de la termodinámica, al cambio que se puede producirá en la producción agrícola, en los recursos energéticos, en las migraciones ecológicas y todo esto ya existe. Es algo que se nos viene encima. Por ello, los partidarios del neoliberalismo consideran que hay que adaptarse al cambio, no transformar el sistema de producción y el modo de vida, que sería lo justo. No se trata, como tú dices, de cuidar la tierra, sino de convivir con ella. El paradigma que subyace a eso de cuidar la tierra es la del dueño y señor. El hombre es una especie más entre las miles de millones que ha habido, hay y habrá, y a la naturaleza le es absolutamente prescindible como cualquier otra. Por eso pienso que el problema no es ecológico, sino humano. Lo que se pretende es la supervivienda del hombre con una alta calidad de vida, que no quiere decir de lujo y consumo, sino de desarrollo humano. Y esto ahora mismo no existe, pero puede ir a peor. Más de 2000 millones de personas pasan hambre, la mitad de la población mundial no tiene acceso al agua potable, pero se le quieren vender ordenadores…y no sigo por aquí porque la verdad se confunde con la demagogia. Esto es, hoy en día, hablar con claridad, es demagogia, es un problema orwelliano.

 

            El problema del cambio climático es la punta del iceberg de un problema humano que arranca desde el neolítico. Y es que a partir de aquí se rompe la relación equilibrada entre la especie homo sapiens y la naturaleza. El hombre domestica a la naturaleza y ello hace posible un crecimiento sorprendente de la población, de tal forma que, sin esa explotación, es imposible seguir manteniendo a la población en aumento. Desde hace diez mil años para acá todo ha seguido creciendo y se ha construido un sistema tecnocientífico e industrial que permite un máximo aprovechamiento de los recursos, pero estos son limitados. La población humana sobrepasa la sostenibilidad. Desde hace diez mil años la población se hace insostenible. La cultura, con su fondo mítico-religioso, justifica el sistema de relación del hombre con la naturaleza así como la relación entre los géneros y las relaciones de trabajo. Y, lo peor, no hay vuelta atrás. El ideal idílico de la vuelta a la naturaleza del ecologismo no es más que el mito del paraíso. Como religión, ya ves, tiene su mito del origen, y su mito del Apocalipsis. La cuestión es que la adaptación del hombre a la naturaleza es su transformación. Todo lo que el hombre hace es por sobrevivir, pero lo hemos hecho muy mal, por dos razones. Primera, agotamos los recursos de los que vivimos y, segunda, los tenemos muy mal repartidos.

 

            El calentamiento global es fruto de esta transformación, como decía, una consecuencia. Desde que empezó la tala de árboles comenzó el calentamiento. Puedes consultar un artículo a este respeto en el número monográfico sobre cambio climático en la muy acreditada Investigación y Ciencia. El calentamiento del planeta es uno de los factores que indican la transformación de la biosfera por la mano del hombre. El calentamiento actual, es un hecho, no una teoría, su origen es antropogénico. Por su puesto, esto no se puede asegurar al cien por cien, porque violaría el propio del método científico. En ciencia toda teoría es una hipótesis, una conjetura, no una verdad definitiva. Es cierto lo que dices al final de que el CO2 es necesario para la vida, pues el efecto invernadero hace que no se vaya el calor de la tierra. Claro, pero esto es demagogia. Efectivamente, pero eso no implica que aumentar la concentración de ppm en la atmósfera sea bueno para la biosfera, aunque a ésta le da igual, no es un sujeto moral, pero a nosotros no nos viene nada bien. Es cierto, como mencionas que habría tierras ahora frías, que serán cultivables, pero una gran parte de las zonas templadas serían desérticas. Mejor no hablar de las peores predicciones de científicos independientes. El índice de CO2 en la atmósfera (ppm) ha ido aumentando gradualmente a medida que ha ido aumentando el uso de energía fósil, tanto por la industria, como por uso doméstico o por el transporte. Pero esto es inevitable. Mi diferencia con los ecologistas es que no se trata de destruir, sino de innovar tecnológicamente y eticopoliticamente. Además, has de tener en cuenta que el índice de aumento de la concentración de CO2, se hace con estudios desde hace miles e incluso millones de años. Hace mas de doscientos millones de años se alcanzó más de 800ppm. El resultado fue un calentamiento que redujo considerablemente la biodiversidad. De todas formas, ni una hecatombe nuclear acabaría con la vida, las bacterias seguirían existiendo y volvería a aparecer la complejidad de la vida. Hay que relacionar el aumento de CO2 con, la disminución de los glaciales, con la acidificación de los océanos, la disminución del fotoplactón, la reducción de los casquetes polares, la disminución de la biodiversidad -estamos asistiendo a la sexta gran extinción terrestre, la mayor y de causa antropogénica, lo malo es que se puede llevar por delante al propio hombre-, el cambio de hábitat en muchas especies que obedecen un parámetro fijo de temperatura, la deforestación de los trópicos… Existen estudios correlativos de todos estos datos. Y todo apunta a una serie de efectos sinérgicos difícilmente predecibles.

 

            El cambio climático es un hecho, las teorías son las que deben intentar predecir cómo evolucionará y qué consecuencias tendrá. Pero una cosa sí es cierta, es más fácil predecir el clima que el tiempo. El tiempo es la variabilidad dentro de un mismo clima, lo que nos dicen para dentro de unos días, aquí la teoría del caos tiene mucha fuerza: una pequeña causa puede producir un gran efecto. En cambio, el clima es más predecible. Es un todo. Eso sí, es cierto, que también se basa en ecuaciones de la teoría de la complejidad y del caos. Pero hay una cosa importante, contamos con la geología climática, la que estudia por medio de prospecciones los diferentes climas en las diferentes edades de la tierra. Todo deja su huella. Y esto es de una gran ayuda para la predicción.

 

            Señalas una cosa que es también importante sobre el efecto invernadero y es la existencia de otros gases, así como otros que producen mayor efecto invernadero. Es cierto, pero hay dos cosas importantes que hay que señalar. La primera es que el CO2 es el procedente de nuestro sistema de producción, fundamentalmente, de los recursos fósiles y la deforestación; es decir, la eliminación de los sumideros naturales, como los bosques o los manglares y el fitoplactom. Y, como esto es así, pues se pone más atención en este gas. En segundo lugar, también está la propia divulgación periodística, que no científica, que han hecho mucho hincapié en ello. Ésta es la explicación. Es cierto que el video de Al Gore, es alarmista, aunque yo no lo veo tanto. Para mí el problema es que hace sentirse al ciudadano culpable. Y esto no es así. Y ahí creo que estamos de acuerdo. El cuestión es un problema, por un lado, de sistema de producción y justicia social y, por otro, de quién manda. El video señala problemas objetivos, con cierta manipulación, en tono divulgativo, con un aparato científico débil, pero objetivo. El problema es que produce miedo, por un lado, y, por otro, sentimiento de culpabilidad. Es decir, que el problema recae sobre la ciudadanía. Y esto es una forma de control. Creo que ahí coincidimos. Pero de esto, a negar el hecho del calentamiento, más las innumerables transformaciones de la biosfera por la mano del hombre, va un abismo.

 

            Otra cosa que señalas. El IPCC no creo que sea tan malo como tú lo pintas. Además caes en contradicción y en una teoría conspirativa. Vamos a ver, si no se hace nada es porque a todos esos señores que tu señalas están ahí por interés propio para que no se haga nada, para tomar el control del relevo en las nuevas tecnologías y demás. Por otro lado, las previsiones del IPCC son muy suaves, para los riesgos que se pueden correr por los efectos sinérgicos del propio cambio climático. Creo que son tremendamente conservadores. De lo que se trata es de lo contrario, por eso veo una contradicción en tu exposición. Los que controlan los estados, la ONU, etc., y tú lo señalas, son los grandes inversores, el capital financiero, las grandes multinacionales globalizadas digitalmente y físicamente a base de mano de obra barata y explotación en régimen de semiesclavitud en los países pobres. A éstos no les interesa para nada el cambio de paradigma en la economía ni en el sistema de producción. Y lo que hacen es mantener un gran engaño para seguir acumulando riqueza. De paso, nos dominan con el miedo y nos hacen responsables de los problemas ecológicos y económicos. Lo estamos viendo ahora, el problema económico es un problema sistémico, y ellos son los culpables, sin embargo han embaucado al poder político y lo hacen sentirse culpable. Y, los estados, asumiendo esa culpabilidad les dicen a sus ciudadanos que se aprieten el cinturón, cuando cada vez hay más gente en los países desarrollados que pasa hambre. El problema económico es el mismo que el ecológico. Para que se entienda esto hace falta una nueva izquierda, un nuevo ciudadano y una nueva forma de hacer política. Creo que sólo nuestra tecnología, el conocimiento, nos puede salvar, pero éste debe estar dirigido al hombre, la humanidad, no al lucro y el bien de unos pocos. Creo que todo eso que se viene diciendo en contra del cambio climático no son más que cortinas de humo, algo así como el creacionismo frente a la evolución. Ésta última es un hecho, hay diferentes teorías para explicarla, y aún queda mucha tarea por hacer. Lo mismo ocurre con el clima. Lo que sucede es que nuestra existencia digna depende de él y de nuestra actuación. El sistema capitalista ha fracasado, es necesario que la ciudadanía tome conciencia y se rebele. Es tarea de los jóvenes la de pasar ya a la acción, el problema es que quizás hemos llegado tarde y Matrix se ha adueñado de la humanidad. Muchas gracias y es todo un placer. Saludos.

 

                                   ***

 

            La mentira sobre los sueldos y los trabajos de los funcionarios es fruto del gran engaño del sistema capitalista financiero que intenta anular las conciencias. De lo que se trata es de dividir a la clase de los trabajadores, así serán vencidos más fácilmente y aceptarán cualquier condición para ser explotados-esclavizados. Seguir por este camino es tirar por la borda doscientos años de derechos civiles, laborales y económicos. El estado de alarma y su prorroga es un síntoma de fascismo político que obedece ciego y sumiso al fascismo económico. Mientras tanto, pan y circo, y un poco de reyerta entre los esclavizados para entretenimiento de la mayoría, provocar odios y despistar sobre el origen de la mentira.

 

0 comentarios