Pensamiento asilvestrado. Vuelta a la consciencia originaria.
Pensamiento asilvestrado. Vuelta a la consciencia originaria.
El relativismo, en todos los ámbitos es la mayor señal de los tiempos de crisis, pero una mala señal, porque no es una salida de la crisis, sino una profundización en la misma, una corrupción, ignorancia, hedonismo, egoísmo, perversión…Esto lo hemos aprendido de la historia, por eso nuestra época nos lo muestra con total claridad. Aberrante.
Es muy fácil, y muy cómodo liberarse de los juicios ante el mal radical, como está de moda en la nueva espiritualidad con su relativismo buenista de respetar todas las creencias y las actitudes,... Es lo que el poder quiere, que no pensemos, que no pongamos nada entre paréntesis para actuar impunemente. De lo que se trata es de no juzgar al otro, pero sí, de mostrar el error, para que el otro sea capaz de caminar por sí mismo, sea libre de sus pasiones y de su ignorancia. De la misma manera yo, o cualquiera, me sano o aprendo cuando enseño. Y siempre habrá alguien que me enseñe mis errores, y seguro que no será un alguien con doctrinas, no, será mi hijo, un amigo, la pareja, si se tiene, y si no, también,...son las enseñanzas de la convivencia, de habitar en la plaza pública, en el interior de la caverna.
Yo no puedo aceptar a un Franco, aunque sé que llevo uno dentro, como todos, por lo demás. Lo puedo comprender históricamente, ideológicamente, psicológicamente,...en muchas dimensiones, pero me niego a aceptar su actitud de genocida; aun sabiendo que para que Franco lo fuese hubo de contar con el consentimiento y la mirada para otro lado de millones de personas.
0 comentarios