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Filosofía desde la trinchera

Filosofía política

 

LA REFLEXIÓN SOBRE EL ESTADO DESDE EL RENACIMIENTO A LA ILUSTRACIÓN.

 

INTRODUCCIÓN: Renacimiento y humanismo.

 

Hacia el siglo XIV comienza a tener lugar una ruptura con todo lo que la edad media representaba. Pero éste movimiento no era algo inconsciente para los intelectuales de la época. En cierto modo era algo buscado y pretendido. Se buscaba una nueva actitud del hombre frente a la naturaleza; todo ello iba a constituir una nueva forma de entender el mundo y la realidad social. A éste movimiento histórico le llamarían los mismos intelectuales que en él participaron: el renacimiento. Era, en síntesis, una búsqueda de los orígenes, que puede entenderse también como un intento de hallar la identidad perdida. Éste es, quizás, un fenómeno que tiene lugar en toda crisis individual y colectiva.

 

¿Dónde se iban a buscar esos orígenes? ¿cuál era la identidad que habría que buscar una vez que los esquemas escolásticos ya no nos eran válidos? El renacer no va a ser más que una vuelta a los orígenes de nuestra cultura: esto es, a nuestros orígenes griegos y latinos. Una vuelta al intento de explicar el mundo y a nosotros mismos a partir de la razón. Es, por tanto, un proceso de desmitificación del mundo. Por eso se produce el cambio del teocentrismo al antropocentrismo. Durante toda la escolástica el centro de explicación era Dios; ahora será la razón humana. Esto significaba para los hombres del renacimiento un abrirse las puertas de la libertad y de lo auténtico (es el ideal propiamente del laicismo: libertad de utilizar la razón). Es una recuperación del ideal perdido de la razón.

 

El renacimiento deja sus huellas en todos los ámbitos de la cultura. Surge un arte rico, nuevo y diverso. Tiene lugar el surgimiento de la nueva ciencia que culminará con la revolución científica del XVII y la "explosión" de las demás ciencias en la ilustración. Así mismo se nos ofrece una nueva visión del mundo, una nueva forma de comprender la historia y la política; basadas más en la razón que en la autoridad teológica de la iglesia.

 

El humanismo representa uno de los aspectos fundamentales del renacimiento. Hay tres aspectos fundamentales que se dan dentro de éste:

 

1. El descubrimiento de la historicidad del mundo humano.

2. El descubrimiento del hombre y de su naturaleza mundana (secularización del hombre.)

3. La tolerancia religiosa.

 

1. En el renacimiento el hombre toma por primera vez conciencia de su dimensión histórica; de su realidad como ser histórico. En la edad media no tiene lugar una conciencia de la historia a pesar de que se estudia a los clásicos; pues se los estudia asimilándolos a la conciencia religiosa y teológica de la edad media. En el renacimiento, por el contrario, se toma distancia y se percibe el desarrollo histórico que ha tenido el hombre y la cultura. Esto le lleva a contemplar la historia con cierta perspectiva haciendo posible la investigación científica de la historia.[1]


2. En el renacimiento se descubre la naturaleza terrenal y mundana del hombre. Lo importante no es nuestra alma; sino que somos seres de la naturaleza.

 

"El hombre al que se le reconoce este valor es un ser racional finito, cuya pertenencia a la naturaleza  y a la sociedad no es ni una condena ni un destierro; sino un instrumento de libertad, merced a la cual puede realizar en la naturaleza y entre los hombres su formación propia y su felicidad." ABBAGNANO: Historia de la filosofía.

 

El humanismo del renacimiento está declarando de esta manera la independencia de la razón de los poderes fácticos de la iglesia y el estado. Así como reclamando la separación de estos.

 

3. Una reivindicación muy importante dentro del humanismo renacentista es la de la tolerancia:

 

"Los humanistas están convencidos de la identidad  esencial entre filosofía y religión y de la unidad de todas las religiones aún en la diversidad de sus cultos. Naturalmente, este ideal propende a privar de toda base a la intolerancia; en efecto, la confianza  en la posibilidad de una paz...significa la renuncia a las oposiciones irremediables y la lucha entre las religiones y las filosofías...y el fin del odio teológico." ABBAGNANO.[2]

 

EL RENACIMIENTO.

 


El renacimiento significa el nacimiento del hombre nuevo y espiritual (en el sentido del evangelio de S. Juan.) Es un resurgir del hombre como renovación espiritual. Éste sentido es el que predominó en la edad media.[3] Se hablaba del renacer como un volver a nacer en unión con Dios. En cambio, en el renacimiento el renacer se entenderá en un sentido estrictamente humano. Será el surgimiento de un nuevo hombre, pero en sentido humano; esto es, en aquello que él mismo produce.

 

Como dijimos el instrumento del renacimiento era el retorno a los antiguos; esto consiste en una recuperación de nuestros orígenes culturales. Los orígenes representan lo auténtico: lo que nos da la fuerza y la vida. Este concepto de vuelta a los orígenes es neoplatónico. En el neoplatonismo antiguo el retorno a los orígenes es el retorno a Dios del cuál procede todo por emanación. Este significado religioso adquiere en el renacimiento otro humano e histórico.  El principio al que se vuelve no será ya Dios; sino, más bien, los orígenes histórico culturales del hombre occidental. Éste será el sentido que le dará particularmente Maquiavelo. Los orígenes están más allá de la antigüedad clásica; pero es en los clásicos (griegos y latinos) en donde la historia adquiere su madurez:

 

 

"A través del retorno a la antigüedad clásica, que es el mismo tiempo del retorno del hombre a sí mismo, se realiza lentamente la conquista de la personalidad humana." ABBAGNANO.

 

Esto es, se conquista la posibilidad de ser libre perdida durante la larga edad media. Y esta conquista se expresa en una nueva relación del hombre con la naturaleza; y de esta nueva relación surgirá la ciencia. El instrumento del conocimiento más desarrollado que existe; y que nos permite, desde la desmitificación de la naturaleza, ir conociéndola progresivamente. Así, el renacimiento ha puesto las bases para que surja la ciencia que son las siguientes:

 

1. Que el hombre no es un huésped provisional de la naturaleza; sino un ser natural en sí mismo que tiene su patria en la naturaleza.

2. El hombre, como ser natural, no sólo tiene interés, sino capacidad para entender la naturaleza.

3. La naturaleza sólo puede ser interrogada con los instrumentos que ella misma proporciona al hombre: la razón y la experiencia.

 

MAQUIAVELO

 

El ideal del renacimiento -la vuelta a los orígenes- se expresa también, y de forma muy directa, en la actividad política. Se pretende recuperar al hombre como ser político y social. Por ello, en política se pretende volver a los orígenes sociales y políticos de una sociedad. Por otra parte, se tiende también hacia un estado primitivo y natural del hombre IUSNATURALISMO. Así como la vuelta a los orígenes proviene de los neoplatónicos, pero si eliminamos el aspecto religioso, el iusnaturalismo procede de la teoría del derecho natural de los estoicos; según estos el orden natural de una sociedad humana se identifica con la razón. En este sentido los estoicos, y posteriormente los renacentistas, conciben el derecho natural como el único derecho que procede directamente de la razón.

 


Maquiavelo (1467-1527) es el primer escritor político de la edad moderna. Su obra fundamental es "El príncipe". La tarea de toda su vida fue buscar y realizar la unidad del estado italiano. Para conseguir este objetivo lo que hace es indagar en los orígenes históricos del pueblo italiano.

 

Maquiavelo, manteniendo la consigna del renacimiento, piensa que cualquier estado o nación -para evitar la ruina hacia la que está abocado- ha de volver a los orígenes de su historia. En el comienzo de su historia se encuentra una fuerza primitiva y originaría que da una nueva vida al individuo y a la sociedad.

 

Según Maquiavelo este retorno requiere dos condiciones. En primer lugar ha de reconocerse la naturaleza de los orígenes de una nación concreta; y, en segundo lugar, ha de estarse de acuerdo conforme a los medios por los cuáles hay que realizar el retorno. Estas dos condiciones suponen dos nociones fundamentales.

 

1. La primera de ellas es que se considera la investigación histórica como un estudio estrictamente objetivo.

2. La segunda condición se apoya en la idea del realismo político. Consiste en admitir que existen unos modos reales (en los que han de estar de acuerdo todo el mundo) de acción política.

 

Maquiavelo en sus orígenes históricos del estado italiano, encuentra que el estado primitivo e ideal es el de la república libre romana. Esta forma de estado se funda principalmente en el respeto de la libertad y las costumbres. El problema que se plantea es cómo se accede de nuevo a este estado. En este momento es cuando Maquiavelo introduce la figura del príncipe. Sobre el príncipe recae la responsabilidad de reorganizar todo el estado italiano. El principado es una institución política que cobra sentido por sí mismo; es, en otras palabras, un medio necesario. Pero éste hecho no elimina el peligro que corre la figura del príncipe; éste está sujeto a cualquier tipo de degeneración moral o equivocación a la hora de elegir los medios.

 

Ahora bien, la acción política recae sobre la masa humana; y el hombre, según Maquiavelo, no es por naturaleza ni bueno ni malo. Puede ser las dos cosas dependiendo de las circunstancias. Por consiguiente el político ha de adoptar los medios necesarios para dirigir la comunidad hacia el bien propio del estado, aunque para ello tenga que hacer el mal. "El político tiene que aprender a ser bueno y utilizarlo o no utilizarlo según la necesidad". Esto es lo que conocemos como RAZÓN DE ESTADO.

 

Todo esto quiere decir que la actividad política tiene el sentido y el fin en sí mismo. Sin necesidad de relación alguna con la moralidad. Aquello que la acción política ha de pretender conquistar es la libertad y el beneficio del estado. En tanto en cuanto ésta sea el fin y se consiga, cualquier tipo de acción política sería buena. La acción política, por ello, depende directamente del éxito. En política, según Maquiavelo, los fines justifican los medios.

 

 

 

HOBBES. (1588-1667)

 

El objetivo de la filosofía.

 


La filosofía es acción política. El estado debe estar basado en la razón natural. El objetivo de la filosofía como acción política es eliminar el poder de la iglesia como algo basado en lo sobrenatural (se trata de explicar el mundo humano: el estado por la misma razón que explicamos el mundo natural). La filosofía política es una actividad igual a la filosofía natural tiene sus bases en la razón.

 

Teoría del hombre.

 

Se basa en los conceptos de cuerpo y movimiento. La teoría que hace del hombre es, pues, una teoría materialista. La sensación es el resultado del movimiento de los cuerpos. El sentimiento (y la voluntad) se explican de igual forma. Esto nos lleva directamente al problema de la libertad. El mismo determinismo que se da en la naturaleza tiene lugar en el hombre. Estas son las bases de la constitución de un estado absoluto: la ausencia de la libertad. No existe la libertad humano igual que tampoco se da en la naturaleza. La voluntad se reduce al querer o no querer. Hobbes entiende por libertad "la ausencia de todos los impedimentos para la acción que no están contenidos ni en la naturaleza ni en la cualidad intrínseca de los agentes."  Como es obvio esto no puede existir. Así la teoría del estado debe estar basada en una teoría sobre el hombre. Lo que tenemos que hacer es buscar las leyes necesarias que rigen al hombre. Éstas determinaran la conducta humana como ocurre con las leyes que rigen la caída de los cuerpos. Ésta es la base de la teoría del estado. Una vez que conozcamos estas leyes podremos hablar de la sociedad civil. Dice Hobbes:

 

 

"Si se conocieran las reglas de las acciones humanas con certeza igual con que se conocen aquellas con que se conoce las reglas de las magnitudes en geometría; la ambición y la avidez (cuya fuerza se basa en las opiniones falsas que el vulgo tiene en los conceptos de derecho y torcido) serían importantes y la humanidad viviría un período de paz tan constante que parecería que ya no habría que luchar más sino por razones de territorio; es decir, por la multiplicación de los hombre."

 

Lo que pretende Hobbes es una geometrización del estado. Es el absolutismo de la razón en el estado que anula de forma completa e irreversible al sujeto. En este caso nos encontramos en una relación entre ética y política en la que la segunda anula totalmente a la primera.

 

El estado de guerra y el derecho natural.


Para Hobbes existen dos aspectos de la naturaleza humana que funcionan como postulados de toda teoría política. Son las leyes que rigen la voluntad humana descubiertas por la razón y que nos permitirán construir el estado que haga posible la paz.

 

a. La avidez natural. Cada uno pretende gozar por sí solo de todos los bienes comunes.

b. La razón natural. Cada uno huye de la muerte como el peor de los males.

 

El primer posturlado niega el principio de que el hombre sea un animal político. Ésta es una tesis falsa, aunque Hobbes no niega que el hombre necesite de sus semejantes: "El niño necesita de los demás para sobrevivir, el adulto necesita de los demás para vivir bien." Pero lo que Hobbes está negando no es estrictamente la sociabilidad del hombre; sino que lo que está diciendo es que ésta no tiene su base en el "amor natural" (postulado de la religión). Toda relación entre los hombres no es más que un acuerdo que se basa en el interés propio y personal de cada uno de las partes. Si de ésta relación nace la amistad no es de forma auténtica, más bien es fruto del temor. Y las causas de este temor son dos:

 

1. Igualdad de la naturaleza humana. Todos somos iguales ante la ley natural. Todos queremos gozar de todos los bienes comunes. De ahí lo de: "homo hominis lupus est." (El hombre es un lobo para el hombre.)

2. En segundo lugar tenemos la intención o el deseo de dañarnos mutuamente.

 

Debido a estas dos causas el estado de naturaleza o primitivo se caracteriza como una guerra de todos contra todos. En este estado no existe la ley (civil, se entiende) y todo el mundo considera que tiene derecho sobre todos los bienes. Si no existiese la razón humana entendiendo ésta como capacidad de predicción prudente, el hombre no podría haber salido de este estado continuo de guerra de todos contra todos. Sin la razón el estado natural sería el principio y el fin de la historia humana. Este estado natural no se identifica con la razón natural; ya que aquí no hay ley. El hombre en este estado obedece a algo así como un instinto. En palabras de Hobbes:

 

 

"Cada uno es movido a desear lo que es bueno para él y a huir de lo que es malo para él; pero sobre todo a huir del mayor de todos los males que es la muerte; y esto con una necesidad de naturaleza no menor que aquella con que las piedras descienden de arriba a abajo."

 

 

Podemos hallar ejemplos parciales de esta naturaleza del hombre en nuestra sociedad civil: existencia de ejércitos y policías, cajas fuertes, cerraduras, desconfianza, en definitiva, de los demás. La vía, pues, para alcanzar una sociedad civil se encuentra en la razón como capacidad de predecir y de acuerdo prudente.

 

 

"...es la razón natural la que sugiere al hombre la norma o el principio general del que descienden las leyes naturales de la vida civilizada, prohibiendo hacer a cada uno lo que produce la destrucción de la vida o le quita los medios de evitarla y de omitir lo que le sirve para conservarla mejor."

 


Aquí Hobbes no está entendiendo la razón como ley universal de la naturaleza o designio divino (al modo de los estoicos). Lo que quiere expresar con el término de razón natural es la facultad finita que tiene el hombre de predicción y previsión. Y el objetivo de esta razón es llevar al hombre a un estado de no destrucción. Así pues, la razón es la base del derecho natural; en consecuencia, la primera norma del derecho natural es la siguiente:

 

1. Buscar y conseguir la paz en cuanto se tiene la esperanza de obtenerla. Y cuando no se puede obtener, buscar y usar todos los auxilios y ventajas de la guerra.

2. El hombre, espontáneamente, y cuando los demás también lo hagan, y en la medida que lo juzgue necesario para la paz y para su defensa, debe renunciar a su derecho sobre todo, y contentarse con tener tanta libertad con respecto a los demás cuanta él mismo reconoce a los demás respecto de sí.

 

El estado

 

Hobbes pasa ahora a considerar como se constituye el estado civilizado. Primero hay que ver como se produce el paso del estado natural al civilizado; las bases del paso se encuentran, piensa, en la segunda ley; y se fijan por medio de un contrato originario que regula los derechos de las partes que lo componen. Aquel que regula lo estipulado por el contrato es el estado, que representa la voluntad del pueblo y es el resultado de las voluntades particulares de los individuos. El estado será pues la única voluntad válida que pueda dirigir la voluntad de los demás; es, en consecuencia, el soberano absoluto. Puede estar formado por un soberano o por una asamblea.[4]

 

El estado absoluto de Hobbes debe garantizar la paz; por eso debe vigilar todas las situaciones que podrían llevar a la destrucción del estado:

 

a. Irreversibilidad del pacto fundamental. Los súbditos no tienen poder, una vez que se hizo el pacto, de disolver el estado.

 

b. El poder del estado es indivisible; no puede disolverse en poderes diversos que se limitan mutuamente: el poder debe ser siempre absoluto. El peligro de la división de los poderes es que podrían enfrentarse unos a otros y esto llevaría a la disolución del estado y a la guerra civil.

 

c. Al estado pertenece, y no a los "súbditos" (que no ciudadanos), el juicio sobre el bien y el mal. Los ciudadanos no tienen derecho a este tipo de juicios porque entonces la obediencia al estado vendría condicionada por los criterios particulares de los ciudadanos y, con ello, el estado correría el riesgo de disolverse.

 


d. El estado tiene que exigir obediencia; esto se basa en el mutuo acuerdo que hubo al realizar el pacto originario.

 

e. El carácter más absoluto del estado que concibe Hobbes es que "el estado no está sometido a ninguna ley; ni siquiera a las leyes del propio estado. El estado no se puede obligar ni para con los ciudadanos (éstos son los que están obligados con respecto a él) ni para consigo mismo; pues nadie se puede obligar si no es con respecto a otro y ya hemos dicho que el estado no está obligado con respecto a los ciudadanos. El estado, entonces, es libre porque no tiene obligaciones para con nadie y puede considerarse como el alma de la sociedad.

 

 

 

ROUSSEAU (1712-1778)

 

El estado de naturaleza.

 

Toda la filosofía de Rousseau gira en torno a dos ideas; por un lado el hombre natural, por otro, el hombre civilizado. Esta contraposición es una constante de su pensamiento. Para Rousseau todo en su estado de naturaleza es bueno. Su filosofía pone en cuestión, por primera vez en la ilustración, el ideal del progreso. No está claro que el progreso científico-técnico de la humanidad lleve aparejado el progreso moral de la humanidad. Por ello, su tesis central es, de algún modo, aunque esto hay que matizarlo, contraria a la idea de progreso de la ilustración. Nos encontramos con un filósofo de la ilustración que, de alguna manera, es atípico. Aunque también podemos decir que ya en la misma ilustración se hace una reflexión sobre la idea de progreso, una reflexión crítica, quiero decir, y, asimismo de la razón científica; así, la tesis rousonana es que todo se degenera en cuanto pasa por las manos del hombre. Todo lo que el hombre cree haber conquistado: las ciencias y las artes, no son bienes. No producen por sí mismas -como se pensaba acríticamente durante la ilustración- el bien moral. Por el contrario, el origen, y lo que fomentan las ciencias y las artes es la degeneración moral del hombre. Surgen del espíritu egoístas, orgulloso y vanidoso; y convierten al espíritu puro en ruin, soberbio y vanidoso. Las ciencias y las artes -dice en su discurso sobre el origen de las ciencias y las artes- no han contribuido a aumentar el bienestar entre los hombres. Por el contrario, han creado las desigualdades entre los hombres aumentando su orgullo. El proceso que sigue esta desigualdad lo analiza en su discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.

 


Pero Rousseau piensa que ese estado de degeneración en el que se encuentra el hombre no pertenece a su propia naturaleza. La situación de degeneración y miseria moral en la que se encuentra el hombre procede de causas accidentales. Aquí se mantiene la tesis contraria a Hobbes. El hombre en su estado de naturaleza es bueno. Es la teoría del buen salvaje.[5] El hombre en su estado de naturaleza es bueno; ha sido precisamente el perfeccionamiento de la razón el que ha arruinado la naturaleza propia del hombre. Las causas de este suceso que traerá consigo las desigualdades entre los hombres son tres:

 

1. El establecimiento de la propiedad. Dará lugar a la existencia de ricos y pobres.

2. La institución de la magistratura. Tendrá como consecuencia la existencia de ricos y pobres.

3. Transformación del poder legítimo en poder arbitrario. Esto constituye la mayor desigualdad entre los hombres que es la existencia de amos y esclavos.

 

El problema entonces sería el cómo abandonar el estado de degeneración para conquistar el estado de naturaleza, de bondad originaria. Por ello, la idea de progreso sigue latente en Rousseau, y cierto optimismo, al considerar que el progreso consiste en la vuelta al estado primitivo. Ahora bien, advierte Rousseau que quizás ese estado de naturaleza nunca ha existido en sentido puro (la igualdad absoluta entre todos los hombres). Pero, lo importante es que lo tengamos siempre presente. Así, su modelo de sociedad queda en los límites de la idea de progreso. Mejorar (en el sentido moral) es conquistar la situación originaria. Ahora bien, para ello hay que recuperar el conocimiento auténtico, la auténtica sabiduría. No la charlatanería de los "filósofos de salón", más pendientes de su imagen que del saber y la virtud. En realidad, la crítica que realiza Rousseau contra las ciencias y las artes en su famoso "Discurso sobre el origen de las ciencias y las artes" es circunstancial. Aquí Rousseau acomete contra los llamados "filósofos de salón" que se preocupan de alcanzar los favores de la aristocracia para vivir de las rentas y de la "pose"; en realidad son espíritus huecos y recubiertos de hipocresía. Pero Rousseau hace una encendida defensa de lo que él lama las "lumbreras de la humanidad": los auténticos sabios que se han dedicado al estudio y el ejercicio de la virtud. Hay aquí un cierto intelectualismo socrático que también es interesante señalar. La auténtica sabiduría lleva aparejada la virtud; mientras que el "barniz de sabiduría" lleva el estigma de la degeneración. Por todo ello, conviene circunscribir a ciertas circunstancias la crítica de Rousseau al progreso. De otra manera no podríamos entender su pretensión de mejorar al individual y a la sociedad desde la razón y el cultivo de las humanidades y las ciencias; así como la construcción de un estado libre donde las voluntades particulares sean garantizables. Que es lo que vamos a ver seguidamente.

 

Sus tres obras fundamentales: "La nueva Eloísa", "El contrato social" y "Emilio" reflexionan sobre las condiciones que debemos seguir para volver al estado de naturaleza a nivel de la familia el estado y el individuo.

 

El retorno a la naturaleza.

 


LA NUEVA ELOÍSA. Historia de dos enamorados cuya unión es imposible por ambas familias. Rousseau defenderá el carácter auténtico y natural de la unión conyugal como algo que no debe estar regulado por ley alguna; sino obedeciendo sólo a los sentimientos. Se hace una crítica feroz a los matrimonios por conveniencia. Estos son el origen del adulterio y la hipocresía. La vuelta a la naturaleza en lo que al matrimonio (la familia) se refiere sería la libertad de elección siguiendo los impulsos de nuestros instintos[6]. Toda ley o norma que coíba esta libertad no es más que una degeneración y perversión impuesta por el hombre. (Sería interesante que se comparase -autoanalizándonos- a Rousseau y Hobbes. Creo que nos sorprenderíamos). la pregunta que debemos hacernos sería ¿de dónde proceden las leyes y las costumbres morales en todo lo relacionado con la regulatión de las relaciones sexuales?. Para esto sería interesante leer a Freud y su psicoanálisis de la cultura (religión, moral, arte y ciencia)

 

EL CONTRATO SOCIAL

 

"Un pueblo libre obedece, pero no sirve; tiene jefes, pero no amos; obedece a las leyes, pero no obedece más que a las leyes; y es por la fuerza de las leyes, por la que no obedece a los hombres."

 

"...cada uno, uniéndose a todos, no obedece sino a sí mismo y quede tan libre como antes."

 

Estudia aquí Rousseau como una sociedad civilizada puede llegar a una situación de naturaleza (aquella en la que todos los hombres son iguales y libres). Lo primero es eliminar todos los motivos que den lugar a la desigualdad entre los hombres (de esos que hemos hablado antes). Hay que eliminar, pues, la propiedad privada. Pero para conseguir esto necesitamos de un pacto originario que agrupe a todas las voluntades particulares; estas configuraran lo que será la voluntad general del pueblo que constituye el estado[7]; y ésta voluntad no podrá estar nunca en contradicción con el pueblo ya que es su reflejo. El estado es el pueblo, el pueblo se autogobierna. No hay oposición entre ciudadano y estado. Es más, ha surgido el ciudadano frente al estado anterior que era el de súbdito. En este sentido, la reivindicación de Rousseau -clave para entender la revolución francesa- es "todo para el pueblo, con el pueblo y desde el pueblo."

 

EMILIO.

 

"Comenzad, pues, por estudiar mejor a vuestros alumnos, pues con mucha seguridad no los conocéis."

 


Aquí aplica sus modelos pedagógicos al individuo para que éste sea el ciudadano ejemplar. A través de una educación especial, basada en la austeridad y el estudio de los clásicos se pretende la vuelta del individuo a la naturaleza. Será este sujeto el que constituya el ciudadano de la república libre que hemos descrito en el contrato social. El tutor ha de crear en el curso de su educación las condiciones necesarias para que surjan de Emilio su propia naturaleza (el modelo es de clara inspiración socrática). Su misión será entonces hacer que el individuo se conozca asimismo, que vuelva a sí mismo y escuche la voz de su conciencia que es su propia naturaleza. Para ello se exige un alejamiento de la sociedad en donde reina la degeneración y corrupción moral. Así, el primer paso es procurar que Emilio aprenda a mirar por sus propios ojos (evitando las influencias malignas de la sociedad); seguidamente tendrá que aprender a hacer caso de sus propios sentidos y sentimientos. Y, por último, tiene que aprender a conquistar la fortaleza a través de la soledad."

 

"La obra maestra de una buena educación es formar a un hombre racional."

 

"...existe mucha diferencia entre el hombre natural que vive en estado de naturaleza y el hombre natural que vive en estado de sociedad. Emilio no es un salvaje que ha de ser relegado en un desierto, sino un salvaje destinado a vivir en las ciudades."

 

 

LA RELIGIÓN DE LA NATURALEZA.

 

La posición de Rousseau es claramente deista. Participa del ideal de la libertad religiosa y, por tanto, de la tolerancia defendida en la ilustración. Pero considera que la existencia de Dios y el alma son hechos innegables. Ahora bien, lo que existen son diferencias de cultos. Por esto, la religión que propone es estrictamente natural, basada en la misma razón. Piensa que ésta última nos lleva directamente a la existencia de Dios:

 

1. Dios existe porque sino nos sería imposible comprender el orden y la finalidad de la naturaleza.[8]

 

2. El alma humana es real puesto que sin ella no podrían explicarse ni los sentimientos ni los pensamientos.[9]

 

Hay que recuperar ese instinto religioso originario (la verdad es que está muy lejos de las explicaciones que daría Hume en su historia natural de la religión). Pero el estado no puede  obligar a nadie que adopte un credo particular; más bien, la función del estado es la de conseguir una creencia en la religión que tenga su fundamento y su base en la razón.

 

 

 

LOCKE 1632-1704

 

El problema político.

 


"El ensayo sobre la naturaleza humana" es la obra que fundamenta teóricamente las inquietudes más hondas de Locke. La base de toda su ética y política se encuentra en la razón. Todo asunto político ha de poder ser demostrado según razón. En política toda su actividad está dirigida a la defensa de las libertades de los ciudadanos, el estado democrático y la tolerancia religiosa.

 

Todas las reflexiones sobre la política se fundan en el derecho natural. Éste tiene su base en la razón o ley divina (estoicos). El gobernante será el intermediario entre el designio de la naturaleza (ley de Dios) y las relaciones entre los hombres.

 

En los dos tratados sobre el gobierno elabora una doble tarea:

 

1. Crítica de las tesis políticas que mantienen que la monarquía es hereditaria y transmiten la ley de dios desde Adán.

2. Es la parte constructiva o positiva de su política. Las relaciones entre los hombres tienen su base en la razón natural. el estado de naturaleza está sometido a la ley natural; pero ésta  no consiste, como en Hobbes, en una guerra de todos...El hombre en su estado de naturaleza no puede hacer lo que quiere; esta ley, por el contrario, enseña que todos somos iguales y que nadie puede dañar a nadie.

 

"La libertad del hombre en este estado consiste en no estar sometido a ninguna voluntad o autoridad ajena, que es sólomanete respetar la libertad natural."

 

El estado natural, dice, no tiene porqué ser un estado de guerra; éste se producirá tan solo si alguien pretende cohibir la libertad de los demás y usurpar sus bienes[10]. Para evitar esto se crean las sociedades civilizadas que tendrán como objetivo defender las libertades de los hombres. Y esta sociedad, como es común en todo el pensamiento político que estamos analizando sale del pacto originario. El estado es elegido por el propio pueblo y tiene como objetivo o función garantizar el bienestar de éste último. La ley natural no da lugar -como sí en Hobbes- al estado absoluto; por el contrario, el poder del estado es limitado y controlado por el pueblo. Es el surgimiento de las teorías liberales modernas; que tienen dos vertientes: el liberalismo económico y el liberalismo filosófico.



 

[1]Hay que hacer notar que la visión cristiana de la historia quedaba marcada por el sentido sagrado de la misma. La historia del hombre es la historia de su salvación. Por ello, todo fenómeno externo a la tradición juedeocristiana había de ser asimilada a la misma. Lógicamente, de esta forma gran parte de la historia pierde su sentido originario. Pero durante el renacimiento, al convertirse el hombre en el centro de la reflexión teórica se considera como el artífice y responsable de su historia. Y ésta será otra de las consecuencias importantes de la secularización: la posibilidad de un estudio de la historia plural.

[2]Ya sabemos cuál será el camino lógico de esta reivindicación de la tolerancia.: la negación de la religión -en la ilustración- como origen último de la intolerancia. La religión, sobre todo en su versión occidental cristiana, no puede nunca participar de la tolerancia puesto que parte del supuesto de la posesión de la verdad. Y esto es incompatible con el ideal del laicismo que considera que la consecución de la verdad es posible por la búsqueda racional libre y sin trabas.

[3]Recordemos la teoría del hombre nuevo de San Agustín.

[4]Éste será el modelo que adoptará el despotismo ilustrado: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo." Por eso Nietzsche dice del Leviatán (título de la obra principal de Hobbes y que representa a su estado) que es el más gélido de todos los monstruos. Nietzsche, como veremos, arremete contra la razón como el peor peligro de la humanidad, sobre todo en su versión religiosa: cristianismo. Y el Leviatán de Hobbes representa, para Nietzsche la mayor aberración de la razón cuando se identifica con el estado.

[5]Teoría que Freud se encargará de desterrar con sus concepción de los instintos.

[6]Aquí vendría la lectura freudiana de la ingenuidad de Rousseau.

[7]Notese aquí que el estado no reside en un individuo o una asambleas que tienen un poder absolutos. Si no en el pueblo. Éste es el fundamento de las democracias modernas.

[8]Es la prueba cosmológica que sería atacada duramente por distintos ilustrados: Hume, Voltaire, La Mettrie, Kant, Diderot...

[9]El materialismo ilustrado combatiría esta tesis. el ejemplo más claro es "El hombre máquina" de La Mettrie.

[10]Otra vez nos encontramos con la ingenuidad. El hombre no es ni bueno ni malo por naturaleza. Éste es el error, hay una construcción a priori del hombre, junto con una valoración moral.

 

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