Hume
CRÍTICA DE LAS IDEAS EN EL EMPIRISMO INGLÉS: HUME
INTRODUCCIÓN: La naturaleza humana y sus límites. Rasgos fundamentales de empirismo.
Para Hume todo tipo de investigación está dirigido hacia la naturaleza humana. Esta ha de ser el centro de todo quehacer intelectual:
"La naturaleza humana es la única ciencia del hombre y, con todo, ha sido descuidada hasta ahora. Yo habré hecho bastante si contribuyo a ponerla un poco de moda; esta esperanza me ayuda a dirigir mi carácter melancólico y me da fuerzas contra la indolencia que a veces me domina."
La FILOSOFÍA surge para HUME por el intento de clarificar todos sus sentimientos ¿por qué puedo considerar yo unas cosas como bellas y otras como feas? ¿por qué unas malas y otras buenas, unas verdaderas y otras falsas? Todos estos juicios crean un estado de ánimo que hay que comprender.Además, precisamente instintivo. La FILOSOFÍA surge de aquí y no es más que otro instinto. Así, nos dice:
" Estos sentimientos nacen naturalmente en mi actual disposición; y si procurara alejarlos de mi y dedicarme a otros asuntos o distracciones, siento que perdería en esto gran parte del placer que experimento. Este es el origen de mi FILOSOFÍA."
La labor fundamental de HUME en filosofía es la crítica a los conceptos de sustancia y causa de la metafísica tradicional- Así mismo, HUME reduce el dominio de la razón al de la probabilidad. La razón no será ya el arma que nos brinda un conocimiento seguro y firme sobre el mundo y nosotros mismos. HUME pone en duda la omnipotencia de la razón en la que crían los RACIONALISTAS DOGMÁTICOS. Para HUME no se puede encontrar la certeza en ningún tipo de conocimientos, a no ser el de las MATEMÁTICAS; pero estas no tienen nada que ver con las cosas reales. El conocimiento que podemos alcanzar por la razón en las cuestiones de hechos (fácticas) es sólo probable y tiene su fundamento, como veremos, en la CREENCIA Y EL HÁBITO.
VIDA Y OBRA
"Al restringir el conocimiento humano a los límites de la experiencia, LOCKE no pretendió disminuir su valor; antes bien, le reconoció , dentro de tales límites,pleno valor. HUME.lleva el empirismo a unas conclusiones ESCÉPTICAS , la experiencia no puede fundar la plena validez del conocimiento,el cuál, encerrado en sus límites, no es cierto, sino sólamente probable. La posición de HUME remueve, así, en el espíritu del empirismo el probabilismo académico."
Nace el 26 de Abril de 1711 en Edimburgo, estudia jurisprudencia, pero sus aficciones le llevan a la literatura y la filosofía. Decide trazarse un plan de vida que seguirá fielmente el resto de sus días. En sus propias palabras ese plan de vida era el siguiente.
"Resolví suplir mi escasa fortuna con una rígida frugalidad, mantener intacta mi libertad y considera como despreciable todo lo que no se refiriese a la aplicación de mi ingenio a las letras."
Este plan de vida se lo propone estando en Francia, durante la estancia en este país escribe las obras más fundamentales y primeras de su FILOSOFÍA : TRATADO SOBRE LA NATURALEZA HUMANA. Esta obra no fue bien acogida en un principio. Vuelve a Inglaterra y allí escribe: ENSAYOS MORALES Y POLÍTICOS ; éstos fueron mejor recibidos.
Tras estas publicaciones HUME desempeña algunos cargos políticos y escribe el: ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO.En 1752 obtiene un cargo de bibliotecario en Edimburgo, durante este tiempo escribe una obra histórica general de Inglaterra.
HUME se dedica a escribir también sobre religión derecho y moral. algunas de sus obras sobre estos temas son: HISTORIA NATURAL DE LAS RELIGIONES, DIÁLOGOS SOBRE LA RELIGIÓN NATURAL, ETC.
Muere el 25 de Agosto de 1776.
EL EMPIRISMO DE HUME: LAS IMPRESIONES Y LAS IDEAS.
Para HUME Todo el conocimiento procede de la EXPERIENCIA. La experiencia son las percepciones. Pero las percepciones pueden ser de dos tipos:impresiones o ideas. Las impresiones son las sensaciones que el hombre tiene sobre algo; olor, dolor, calor, etc. Las ideas son las impresiones que quedan en la memoria. De esta forma la distinción que establece HUME entre impresiones e ideas es meramente de intensidad. la idea se distingue de la impresión igual que el dolor del recuerdo del dolor.
Los límites pues del hombre se encuentran en las impresiones.; puesto que toda idea procede de su respectiva impresión. No obstante el hombre puede jugar libremente con sus ideas. Pero éstas no son más que impresiones debilitadas.
HUME sigue siempre fiel a este principio de los límites de nuestro conocimiento. Estos límites están en las impresiones y las ideas y no podemos ir más allá de ellos. LOCKE Y BERKELEY no habían radicalizado este principio empirista. El primero afirma la realidad del mundo exterior, el yo y DIOS; el segundo la del yo (substancia finita) y la de DIOS (substancia infinita). HUME no saldrá de las IMPRESIONES radicalizando así el principio empirista.
No existen para HUME ideas abstractas, todas son particulares puesto que proceden de las impresiones particulares. La idea de triángulo es siempre la de un triángulo particular.La de hombre ha de ser de la misma forma, la de un hombre concreto.. El hecho de que creamos que existen ideas generales es por el HÁBITO O LA COSTUMBRE, que nos hace reunir un conjunto de ideas semejantes bajo un mismo nombre. (p. e. la idea de hombre).
CRÍTICA DE LAS IDEAS DESDE EL EMPIRISMO DE HUME
Las ideas se nos presentan a la mente de forma regular y ordenada. Según HUME el origen de este orden y regularidad es debido a lo que él llama tres principios de asociación sicológica.
1. Principio de semejanza. Un cuadro de alguien nos hace pensar en ese alguien.
2. Principio de contiguidad en el tiempo y en el espacio. Una habitación de una casa nos lleva a recordar el resto de la casa
3. Principio de CAUSALIDAD
Una herida nos hace recordar la causa de la misma.
Hay que tener en cuenta que estos principios de relación entre ideas son meramente sicológicos no lógicos.
La relación de semejanza es la base del conocimiento verdadero que es para HUME el de las MATEMÁTICAS. Las proposiciones de las matemáticas son verdaderas porque no poseen contrarios. Esto es, que la negación de una proposición matemática es contradictoria. Pero la matemática no versa sobre los objetos o el mundo. Es una ciencia estrictamente abstracta. En cambio, el resto de las ciencias versan sobre el mundo; por consiguiente, la negación de una de sus proposiciones es siempre posible. Lo contrario de un hecho es siempre posible. "Una cosa que es , puede no ser". Ello quiere decir que las ciencias de HECHOS no se basan en el PRINCIPIO DE NO CONTRADICCIÓN (relación de semejanza). El sol no saldrá mañana es una proposición tan correcta como el sol saldrá mañana. Es IMPOSIBLE, y esto es lo que mantiene HUME, demostrar su falsedad.
Todos los razonamientos y proposiciones de hechos se basan en la relación de causa y efecto. La crítica que hace HUME a la relación causal es que ésta no puede ser conocida a priori. Más bien será conocida a partir de la experiencia. Esto es, si se nos presenta un objeto totalmente nuevo no podemos averiguar cuál es su causa, tan sólo a partir de una experiencia repetida podremos establecer una relación causal. Con respecto a esto dice HUME:
"Adán, aún suponiendo que sus facultades mentales fueran desde el principio perfectas, no hubiera podido inferir de la transparencia y fluidez del agua que podía ahogarle, o de la luz y el calor del fuego que podía consumirle.Ningún objeto descubre nunca por medio de las cualidades que aparecen en los sentidos, las causas que lo producen,o los efectos que producirán, y nuestra razón no puede, sin ayuda de nuestra experiencia, efectuar ninguna inducción que se refiera a la realidad o los hechos."
Pero la crítica se puede aún radicalizar más. porque el hecho de que la relación causal haya sido descubierta no nos garantiza ninguna validez OBJETIVA DE TAL RELACIÓN. La causalidad nos aparece como una relación ARBITRARIA. Esto es así porque nuestra experiencia nos muestra hechos diversos. La experiencia de las causas por separado no nos indica nada sobre el efecto. Ejemplo del juego del billar. La experiencia sobre lo único que nos informa es sobre los hechos del pasado, no de los que pueden venir. Por consiguiente, la relación entre causa y efecto no puede TOMARSE COMO FUNDAMENTO de ningún razonamiento o juicio sobre el futuro. Es una relación ARBITRARIA.
" Es imposible, por tanto, que argumentos sacados de la experiencia puedan demostrar la semejanza del pasado con el futuro; todos estos argumentos están basados en la suposición del tal semejanza... el vínculo entre causa y efecto no puede ser DEMOSTRADO OBJETIVAMENTE como NECESARIO ; esto es, absolutamente válido. Con todo el hombre lo considera válido y funda sobre él todo el curso de su vida."
La razón por la que creemos en esta razón objetiva del vínculo causal y en la uniformidad y constancia de la naturaleza es por un fenómeno sicológico llamado hábito o costumbre.
" Pero el hábito explica la unión que establecemos entre los hechos, pero no su conexión necesaria. Explica porqué creemos en la necesidad de vínculos causales, pero no justifica esta necesidad."
LA CREENCIA: El mundo externo y el yo.
Como hemos visto nuestros juicios sobre los hechos que acaecen en el mundo son producto de la creencia y no del conocimiento científico. Lo que HUME ha hecho ha sido reducir todo nuestro conocimiento científico a CREENCIA . La creencia es algo infundado, un saber no necesario que encuentra su base en el hábito o la costumbre.
HUME se propone analizar en el TRATADO... y en LAS INVESTIGACIONES... el origen de nuestra creencia en la existencia de un mundo exterior.
HUME comienza este análisis crítico distinguiendo entre la creencia en la existencia continuada e independiente de las cosas y la creencia en la existencia propia de las cosas. Esto supone la distinción entre la existencia propia de las cosas y las impresiones. Esta distinción es, en principio, para HUME una distinción semi o seudofilosófica. Esta definición supone que las cosas seguirían existiendo independientemente de que tengamos experiencia o no de ellas. La primera crítica que elabora HUME es que nosotros creemos que lo que percibimos es el objeto mismo. Esta distinción es algo irreflexivo y afilosófico. Más bien, habremos de considerar que la percepción que nosotros tenemos de un objeto es algo distinto del objeto mismo. Nuestras percepciones son algo discontinuo y diverso. Además la relación que existe entre un objeto y la imagen que nosotros tenemos de él (único conocimiento que, por otra parte, poseemos) es algo distinto y está mediado por los sentidos. Así pues, a través de la reflexión filosófica distinguimos entre la percepción sensible que es algo mudable y discontinuo y subjetivo; y la existencia objetiva de las cosas u objetos del mundo exterior.
Pero esta última distinción, prosiguiendo HUME su crítica, no es más que una hipótesis filosófica, que además no nos es necesaria y , por otra parte, es insostenible. De lo único que estamos ciertos es de nuestras percepciones y de éstas no podemos inferir que exista un mundo exterior. Estas inferencias las basamos en el principio de causalidad y ; como ya hemos visto, éste es producto del hábito o la costumbre. Por consiguiente, no podemos afirmar la realidad de un mundo exterior aunque nuestro INSTINTO NATURAL así lo cree.
Y dice HUME a este respecto:
"Apuesto, que cualquiera que sea en este momento la opinión del lector, dentro de una hora estará plenamente convencido de que existe tanto un mundo exterior como un mundo interior."
Algo análogo ocurre con nuestra creencia en la identidad del yo. Creemos que nuestro yo es único e idéntico a sí mismo; esto es, que es una substancia independiente. Pues bien esta creencia tiene su base en el principio de semejanza y en el de causalidad. Nuestra percepción interna es la que constituye nuestro yo. Lo que sucede es que nosotros efectuamos una distinción irreflexiva distinguiendo percepción y yo, porque unimos o asociamos todas nuestras percepciones internas (mutables y diversas) bajo la semejanza; y en virtud del principio de causalidad creemos que ha de existir un mundo interno (yo) distinto de nuestras percepciones. Pero el yo no es más que eso: un haz de percepciones.
HUME ha criticado pues el principio de causalidad, sobre el que se fundan las ciencias, llegando a la conclusión de que el conocimiento científico se basa en la creencia y que, por consiguiente, su valor es sólo probable, o que no podemos demostrar su verdad. Ha demostrado, así mismo, que no es lícito afirmar que existe un mundo exterior y que, por lo demás, esto es una HIPÓTESIS FILOSÓFICA que no nos hace falta. Y, por último, opina lo mismo sobre la existencia de un mundo exterior. Llega de esta forma a la máxima radicalización del empirismo, convirtiendo éste en un ESCEPTICISMO EPISTEMOLÓGICO.
***************
En cuanto a la sustancia divina se puede realizar la misma crítica. Hume analiza la religión desde dos puntos de vista. Para ello nos tenemos que fijar en sus dos obras sobre el tema de la religión. "Diálogos sobre la religión" y "Historia natural de la religión" En la primera hace una crítica -desde el presupuesto empirista- de los argumentos teológicos. Los divide en dos: El ontológico y los cosmológicos. El primero pretende demostrar la existencia de dios a partir de la idea. Ahora bien, el principio empirista nos advierte de que el límite de nuestro conocimiento, así como el origen, está en las impresiones. Por tanto, de una idea no se sigue su existencia. Sólo de las impresiones podemos predicar la existencia. Por ello, de dios no podemos decir ni que existe ni que no existe. Éste enunciado es impropio. No hay conocimiento posible de Dios. Éste queda relegado -como ya dijo OCCAM- al ámbito de la fe.
Su segunda obra es la más característica de la ilustración. Pretende hacer un estudio del origen y desarrollo de las religiones desde la propia naturaleza; esto es, sin acudir a la revelación. Y, declara que el origen de la religión es politeísta y debido a la imposibilidad de explicar la naturaleza; lo cual produce el miedo; y éste la invención de fuerzas y espíritus que nos acosan o nos protegen. Éste sí que es un verdadero germen del ateísmo y un puro producto de la ilustración. Se hace una historia de la religión absolutamente secularizada. Sólo hace falta la afirmación para llegar al ateísmo. La historia sagrada de la religión es superstición; es necesario un estudio natural (racional y empírico) para salir de este estado se superstición. Esto constituye una vuelta de tuerca más en la conquista del laicismo y la secularización.
0 comentarios