Vale, ¿Y no estamos viviendo en un totalitarismo en la medida en la que el ejecutivo gobierna a base de decreto ley, sin pasar por el parlamento? O, en caso de ley utiliza la mayoría absoluta como poder absoluto. Porque, otra cosa que pasa en el caso de España, tal y como están configurados los partidos el grupo parlamentario del gobierno es un comodín del ejecutivo. Esto es debido a la falta de la democracia interna en los partidos y a las listas cerradas. Cosa que se resuelve fácilmente con una nueva ley de partidos. Pero eso es inviable estando instaurados en el bipartidismo en el que estamos. Connivencia pues entre el ejecutivo y el legislativo (sea quien sea el gobernante). Y, en cuanto al judicial, como sus órganos fundamentales son elegidos por los partidos políticos, pues apaga y vámonos, y el fiscal general del estado elegido por el ejecutivo, pues, ni hablamos... (El caso de la Justicia es escandaloso y no sé cómo jueces y fiscales soportan esta situación) Tampoco hay independencia, por tanto. Todo es una máscara y una farsa en el que el ciudadano (Súbdito) se cree libre el día de las elecciones. Pero ese día va a votar lo que le dicen que tiene que votar, no lo que quiere votar, que eso ya casi que ni lo sabe, o no lo sabe de ninguna de las maneras. El adoctrinamiento por parte de los medios de control de masas y la educación, el cuarto poder, en connivencia con el poder económico (el quinto poder) y el político, es brutal. En consecuencia, vivimos efectivamente en un totalitarismo brutal representado por un bipartidismo en el que en el fondo lo que hay es una oligarquía partitocrática. Hay un régimen de libertades y de derechos, superficiales, claro, pero no hay libertad política.
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