El primero que me mandaste hablaba sobre el patriarcado relacionado con el estado. Y es cierto. El patriarcado no se ha desarrollado uniformemente con la división de sexos. O, dicho de otra manera, el neolítico no ha sido uniforme. Y es curioso que sitúe el origen real del patriarcado, en occidente, al menos, con el imperio romano. Lo que yo le añadiría es que ese patriarcado toma fuerza y fundamento ideológico, teológico cuando Roma se hace cristiana, justo al final del imperio romano. Y es precisamente por los mitos fundantes de las religiones del libro, el Génesis, ahí se establece claramente la inferioridad de la mujer, el hecho de que sea un objeto para el hombre y la división de género cuando son expulsadas del paraíso.
Y esto enlaza con el segundo artículo. Si lo leemos desde el punto de vista de opresores y oprimidos y nos damos cuenta de que, en realidad, la revolución francesa fue una revolución burguesa, pues entendemos perfectamente por un lado su carácter de patriarcado y, por otra, la “supuesta” liberación de la mujer que no es más que otra forma de oprimirla. Y lo mismo ocurre con el análisis que hace del franquismo. Resulta que siempre he pensado sobre el feminismo lo mismo que esta señora. El movimiento feminista, lo mismo habría que decir del ecologismo en sus orígenes, cae, bajo los cantos de sirena de la liberación de la mujer (que sólo es laboral: necesidad de mano de obra) en la misma esclavitud que en la que estaban los oprimidos. Sumándosele, encima, que no salen de la otra. Por eso el feminismo ha favorecido la sociedad patriarcal y la sociedad de la explotación.
El discurso feminista tiene que ir por otra parte, por donde apunta Casilda y por la teoría del apego y la afectividad.
Esta mañana discutía con un librero porque yo había hecho una crítica a una propaganda que él hizo desde su librería en fb. sobre un libro del psiquiatra Rojas Marcos. Un libro de autoayuda. Esto ya me puso malo. Pero lo peor es cuando comienza a decir que el hombre es bueno cuando nace, el niño, me refiero. Eso es mentira. Simplemente es una falacia. Se llama falacia naturalista. El niño ni es bueno ni es malo. No podemos hacer una valoración moral (deber ser) porque no es un ser moral, sólo es un ser. Y la falacia naturalista consiste en hacer una valoración del ser desde el deber ser. Son dos dimensiones distintas. Ahora bien, le expliqué que el niño nace con una capacidad afectiva infinita, necesita un afecto absoluto por parte de la madre en principio, que responde y reclama esa afectividad, que se expresa por la ternura y el amor de la madre y la respuesta del placer y la tranquilidad del hijo. Pero eso no es bondad. Y la misma Casilda lo dice en varias ocasiones. Afirma que no está hablando de cuestiones morales, sino de la condición biológica del hombre. Y esta es la cuestión y la confusión que viene desde Rousseau. El hombre no es bueno por naturaleza porque si no cómo explicas los miles de millones de cadáveres de la historia. El hombre es un animal social, con una empatía increíble que se pone en funcionamiento a la hora de nacer y a partir de ahí, de la afectividad que reciba, tendremos a un ser amable, solidario o a un ser violento, angustiado, deprimido o psicópata. Que haya abundado lo último, es debido al patriarcado y a las relaciones de poder.
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