Blogia
Filosofía desde la trinchera

Éste es el camino de la Ilustración que necesariamente tiene que recorrer el Islam. Sin ilustración la religión musulmana siempre tenderá al fanatismo y a la identificación entre religión y estado. Será un refugio para los miserables y desgraciados que encontrarán en la religión su sentido y su camino de salvación. También para los nihilistas que, en el fondo, necesitan un sentido para su existencia. Conseguir esta Ilustración es una tarea de todos. De los musulmanes y de los europeos, que nos hemos perdido en el multiculturalismo, el posmodernismo y el nihilismo-hedonista y egoísta.

 “…pero tienen también la responsabilidad, aún más imperiosa, de declinar su nombre, su verdadero nombre, como hijos de un islam de tolerancia, paz y bondad. Hay que liberar al islam del islamismo. Es necesario repetir que asesinar en nombre de Dios es convertir a Dios en un asesino por poderes. Esperamos, no solo de los expertos en religión como el imán de Drancy Chalghoumi, sino también de la inmensa muchedumbre que constituyen sus fieles, la valiente modernización que permita enunciar, por fin, que el culto a lo sagrado es, en democracia, un atentado contra la libertad de pensamiento; que las religiones, a ojos de la ley, son unos regímenes de creencias ni más ni menos respetables que las ideologías profanas; y que el derecho a reírse de ellas o a discutirlas es un derecho de todas las personas.” Bernard-Henri Lévy

0 comentarios