¡Hasta cuando seguiremos transigiendo!
Opinión / Blog
Educación a fondo
El Ejemplo de Rajoy: Un sueldo de 1€ al año
A finales de la década de 1970 Iacocca se hizo cargo de la dirección de una de las grandes compañías automovilistas. En ese momento, la empresa se desangraba a causa de la mala gestión de una clase directiva incompetente y derrochadora, y esperaba paciente la quiebra, que implicaba el despido de cientos de miles de trabajadores. Iacocca, tras muchos esfuerzos, reflotó la empresa. Su primera, y, a mi juicio, principal medida fue la siguiente:
«Empecé por asignarme un sueldo simbólico —afirma Iacocca— de un dólar al año. Hay que predicar con el ejemplo. No me asigné ese sueldo para erigirme en mártir; lo hice porque tenía que bajar al pozo de la mina. De este modo podía entrevistarme con D. F., el líder sindical, y mirarle a la cara. Y quería que nuestros proveedores y los trabajadores de la empresa se dijeran en su fuero interno: “Voy a seguir los pasos de un tipo que da esta clase de ejemplo”».
No hay que ser un lince para ver la semejanza entre el caso referido y el actual estado de España. Que la Educación tiene que ver con el ejemplo es doctrina clásica, pero que esa deba ser la clave de la pedagogía de los líderes —especialmente de los políticos— es materia de un cantar que sólo se aplican unos cuantos. En ambos casos, un grupo humano que se desangra y se hunde irremisiblemente, debido a la pésima y, en no pocos casos, delictiva actuación de sus dirigentes. Aunque existe una diferencia substantiva: en la empresa privada esos directivos terminan en chirona; en cambio, la clase política española acaba con sueldos millonarios y cargos honoríficos a cuenta del Estado.
“No es la economía: Sois vosotros, los políticos”
España es el país que más políticos tiene de toda Europa. Con 47M de habitantes, tiene cerca de 500.000 políticos, repartidos a nivel nacional, regional, comarcal, subcomarcal, local. Alemania, por ejemplo, con una población de 81M, tiene unos 150.000 políticos.
Y el mayor despilfarro de dinero público se efectúa en las CCAAs y en los Ayuntamientos. De hecho, el Gobierno nacional maneja sólo el 22% del presupuesto nacional. Unos ejemplos: la autopista Cartagena-Vera tiene menos del 80% de tráfico diario del proyecto inicial. La autopista de circunvalación de Alicante, menos del 75%. Las autopistas radiales de Madrid, menos del 70%. La autopista Madrid-Toledo, menos del 80%.
La España de las 17 Autonomías tiene 26 canales autonómicos, con su déficit respectivo. Alemania (con el doble de población) tiene sólo 10. España tiene 52 aeropuertos, de los que sólo 8 son rentables; Alemania tiene 39 aeropuertos. Etc. Etc. Etc. ¿Y quién se hará responsables de todo eso? Todo esto lo van a pagar los españolitos religiosa o laicamente en multas, que se han multiplicado escandalosamente, en impuestos directos, indirectos, paralelos, etc.
Otro tanto se podría decir de esa esfera quasi-política que es la Administración Educativa y las Universidades. En la España de las CCAAs, la Universidad es la máquina expendedora de cafelitos para que la clase política administre sus favores; los departamentos universitarios son meros cortijos de intereses de grupos, de partidos, de sindicatos… De ahí que nadie se haya atrevido a tocarlos. Y cuando se les ha dicho —muy tímidamente, por cierto— que ellos también tienen que apretarse el cinturón, pues se rebelan y convocan 600 plazas, para dejar claro quién manda en el corral.
¿Qué pedagogía de recortes y austeridad predica el Gobierno?
El principio básico de la Educación, y por tanto de la pedagogía, es ajustarse a la realidad de los problemas y servir siempre a la verdad. Y, en consecuencia, decir siempre la verdad a la gente. Y ni lo hizo esa cosa que se llama ZP (que hizo de la mentira un sistema de Gobierno) ni lo está haciendo Rajoy.
Los señoritos que viven ahora bajo la protección de Rajoy predican al pueblo eso de que «el problema es que durantes los últimos años los españoles han vivido mucho más allá de sus posibilidades». Pero esos señoritos saben que eso no es cierto. Que el problema es, más bien, que la clase política española ha vivido más allá de las posibilidades del Estado de Derecho.
De resultas, el problema principal de la crisis económica de España es de sesgo político. Por tanto, o Rajoy mete en cintura a toda esa nube de políticos que corona el Reino de España, o España estará condenada a una perpetua crisis económica durante las próximas dos décadas (exceptuando, of course, al hombre de rojo que viaja con el Rey). Y el líder debería empezar con la pedagogía del ejemplo. Eso lo haría creíble ante Europa y, sobre todo, ante España. Y es que
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño…
0 comentarios