El pensar es un espacio de libertad. Yo siempre lo he concebido así. Es una herencia griega e ilustrada. El pensamiento nos lleva a la libertad. O la libertad es una conquista del pensamiento y del ejercicio de la virtud. Pero la libertad, per se, no es un bien, como puede serlo, la salud, sino un ejercicio del vivir y de la virtud que requiere un esfuerzo y, las más de las veces, produce dolor. Para empezar te aleja de la multitud que se te presenta como rebaño y para continuar te enfrenta al poder, al pensamiento establecido. De ahí lo de la servidumbre humana voluntaria; que es lo que la mayoría de la gente quiere: obedecer.
0 comentarios