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Filosofía desde la trinchera

Ja, ja, ahora sí. Ya hablamos un lenguaje común. Al principio me asusté un poco por la interpretación tan simplista que me achacabas. Pero eso de leer tan fragmentariamente es fruto de la lectura en Internet, esto traerá a la larga sus consecuencias. Pero esto será tema de otra reflexión. Me parece estupendo tu recuerdo de la escuela de Frankfurt que vienen a sumarse a los análisis anteriores. Estos señores vieron los tremendos peligros de la ilustración, de lo que yo llamo la perversión de la ilustración que dieron origen a los totalitarismos del siglo XX. Los de la izquierda basados en una razón omnipotente que puede comprender la historia, los de la derecha unida a una falsa interpretación de la evolución que creen encontrar el hombre nuevo en su identidad nacional (fascismos) y, por últimos y los de mayor actualidad: el totalitarismo económico en su versión política neoliberal y el totalitarismo del progreso tecnocientífico. En tu comentario haces una serie de preguntas de enjundia, desde luego nada retóricas y respondo en parte sólo a algunos. Aproximo ahora algunas aclaraciones a otras. Probablemente la distinción no deba ser entre izquierda y derecha, sino entre sociedades abiertas y totalitarismos. Estos conceptos filosóficos eliminarían la ideologización y aclararían mejor los conceptos. Desde la ilustración, cuado históricamente no existía ni la izquierda ni la derecha, se buscó la emancipación del hombre por medio de la razón (el conocimiento) y por la dignidad (el hombre como un fin en sí mismo) éste es el discurso que debe recuperar una sociedad abierta. Pero la ilustración cometió dos graves errores que dieron lugar al totalitarismo. Uno es el endiosamiento de la razón, lo de la razón instrumental que a la larga y plasmado políticamente elimina la dignidad humana y convierte al hombre en objeto, como los de las ciencias naturales. El segundo error es el del optimismo del progreso o la creencia en el progreso. Tanto la tecnociencia como la economía neoliberal participan de este mito que se expresa en la posibilidad de un crecimiento económico ilimitado, regentado por las propias leyes autónomas de la economía y apoyado en el progreso tecnocientífico. Esto es lo que nos lleva al totalitarismo actual que ha socavado los cimientos de la democracia y de la ilustración (libertad) insisto en que hay que recuperar a Kant. El filósofo de Könisberg, siempre puso un límite a la razón y la ligó a su antropología. Recuerda aquello del fuste torcido de la humanidad. Nunca pensó que la razón nos llevaría a la plena ilustración y a la emancipación de la humanidad. Todo lo más, estos, eran ideales regulativos de la praxis política y ética, pero inalcanzables. De ello se sigue una sociedad abierta. Por otro lado, siempre puso en duda el optimismo ilustrado con respecto al progreso como buen discípulo de Rousseau. Pensaba que el progreso era accidental y que estábamos siempre en circunstancias de caer en el mayor regreso. No ligó nunca, como tampoco Rousseau, el progreso tecnocientífico con el moral y político. Por eso de su filosofía de la historia, de su ética y su filosofía política se desprende el ideal de una sociedad abierta en continua revisión de sí misma.

 

            Por todo ello los totalitarismos actuales son de origen económico y tecnocientífico que tienen a la base los errores ilustrados que hemos comentado y que tú también señalas cuando dices que se confunde la libertad con la libertad de mercado. Pero en la economía hay un profundo mal que es una interpretación ideológica de la economía. Es la creencia en el crecimiento ilimitado. Esto es, simplemente, absurdo en un planeta limitado. Hay que introducir la entropía en la economía. Eso significa un cambio de paradigma en la ciencia económica y eso necesita de una nueva base filosófica que tiene que ver con la ecología y el principio de responsabilidad (una renovación ética) de Hans Jonás. De todo ello se seguiría la reconquista de la democracia y la libertad en sociedades abiertas.

 

            La izquierda, cuando llega al poder se hace absolutamente reaccionaria y totalitaria. El PSOE que llegó al poder en el 82 era un sucedáneo de izquierda, pero algo conservaba. Su poder le llevó incluso al terrorismo de estado. La peor perversión política y democrática que ha habido en España. Y por mencionar de pasada nuestra realidad política y regional, aquí hemos de decir que los 30 años de gobierno han dado para fundar un totalitarismo administrativo difícil de desmontar. Los que defendían las huelgas y manifestaciones como instrumento de lucha contra el poder han negado sistemáticamente el derecho a la manifestación, las concentraciones de un grupo de ciudadanos disidentes con su poder. Menos mal que el tribunal superior de justicia les ha enmendado siempre la plana y les ha dicho textualmente que el derecho de expresión, de reunión y concentración es un principio constitucional inviolable. Por eso tienes razón, esto es totalitarismo y mejor abandonar lo de la izquierda y la derecha, porque en el fondo los dos defienden el mismo modelo económico, que es totalitario, y recuperar la sana ilustración kantiana.

Muchas gracias y un saludo.

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