Blogia
Filosofía desde la trinchera

La fugacidad. Se ha perdido el sentido del relato, del tiempo, de la pausa, del deleite. La información al instante es nuestra tirana. Tan tirana que si no estamos en el instante creemos no existir. Hay que derrumbar esta ideología porque sin pasado no hay ni biografía ni historia y eso es lo que persigue el ensalzamiento del instante.

 

                                   ***

 

Hay que trascender las siglas. No basta tampoco con decir que no se está de acuerdo, es necesaria la argumentación. La idea del artículo no es ésa exactamente, lo que usted pone es una idea secundaria, algo que se deriva de la idea principal que es que la policía surge como instrumento que utiliza el poder para mantener el poder en nombre de la seguridad. Con respecto a los controladores aéreos puede ser, no estoy informado, que fuese una huelga brutal. De ahí, a sacar al ejército y declarar el estado de excepción es un exceso de poder único, y no porque fuese el PSOE, sino porque era el poder. Y o de los crímenes de estado sólo existe en las dictaduras y eso lo hizo el PSOE, muy bien, pienso yo también lo hubiese podido hacer el PP si hubiese estado el poder y la situación de extrema violencia de ETA hubiese sido la misma. En ambos casos es la misma lectura. Desde hace tiempo defiendo la abstención masiva que llevaría a la disolución de los partidos porque se han convertido sólo en representantes de sí mismos. Han eliminado la democracia y la han transformado en partitocracia. Lo que curre es que tememos el que haremos sin esos partidos. Habría una transformación una refundación republicana representativa del estado en la que existirían partidos con listas abiertas, autosubvencionados y ciudadanos indepedientes (grupos o aislados) y el distrito electoral sería, o bien la comunidad, o bien el distrito único. Éste sería más democrático, pero nos plantearía el problema de las autonomías, eterno problema español con el que debemos convivir. Los partidos, igual que nacieron se desarrollaron, pues tienen que morir en su forma actual, pues carecen de sentido. Son mastodontes orgánicos de poder que engullen a la democracia y al ciudadano. Una democracia republicana es la idea. Y ello consiste en que la soberanía, el poder, este lo más cerca del pueblo que se pueda. Que sea el pueblo. Eso fomentaría la virtud cívica y la ejemplaridad, participar de la cosa pública, la política y eliminar el poder ajen al ciudadano.

 

                                               ***

 

Ese narcisismo imperante que es la base del sujeto posmoderno, de ahí la letra de la canción, es la ideología que tiene idiotizados a la juventud, alienados en lenguaje más filosófico. Engañados, sumisos, domesticados, sin capacidad de empatía, ni de fraternidad, la gran olvidada de la Ilustración. Ese narcisismo ególatra de sujetos egoístas y hedonistas es el opio de la nueva religión del pueblo (esclavos) o mejor vasallos-tiranos que los adormila en un sueño prepotente cuando en realidad son monigotes de trapo en manos del poder. Y, mientras, el orden establecido por la democracia, por los derechos humanos, por los derechos laborales se derrumba.

 

0 comentarios